POR CAMILO ARELLANO/JORGE ROJAS
Uno a uno llegan los jugadores al complejo de Santa Cristina ubicado a 3 kilómetros de la ciudad de Curicó. A primera vista se aprecia un complejo con dos canchas de césped, una de maicillo, y a un costado los camarines y la sala de pesas. El cuadro albirrojo, dirigido técnicamente por el argentino Pablo Abraham, se encuentra en la primera parte de la pretemporada de cara al inicio del Campeonato Nacional de Primera B 2013-2014. Es el momento de poner a punto físicamente al equipo para ser nuevamente la revelación del campeonato, al igual que en el torneo del primer semestre de este año, donde Curicó Unido disputó las finales del certamen. Pero no sólo de fútbol y de buenos jugadores vive un club. El elenco de la séptima región se ha destacado últimamente por su buen manejo económico, como resultado de la gestión dirigencial.
Uno a uno llegan los jugadores al complejo de Santa Cristina ubicado a 3 kilómetros de la ciudad de Curicó. A primera vista se aprecia un complejo con dos canchas de césped, una de maicillo, y a un costado los camarines y la sala de pesas. El cuadro albirrojo, dirigido técnicamente por el argentino Pablo Abraham, se encuentra en la primera parte de la pretemporada de cara al inicio del Campeonato Nacional de Primera B 2013-2014. Es el momento de poner a punto físicamente al equipo para ser nuevamente la revelación del campeonato, al igual que en el torneo del primer semestre de este año, donde Curicó Unido disputó las finales del certamen. Pero no sólo de fútbol y de buenos jugadores vive un club. El elenco de la séptima región se ha destacado últimamente por su buen manejo económico, como resultado de la gestión dirigencial.
El inicio de una nueva era
Al
comienzo del Campeonato de Primera B 2013, Curicó Unido se encontraba en las últimas
ubicaciones de la tabla general para descender a la Segunda División, de la
cual había dejado de participar el año 2005 luego de una gran campaña y una
organización que era dirigida por un grupo de empresarios curicanos – principalmente- por Luis Silva y Raúl Narváez. Hoy el panorama es
distinto. El actual presidente de Curicó
Unido, Luis Silva, recibió a fines del 2012 una institución que estaba prácticamente
en la quiebra, y el objetivo de volver a la administración era “salvar la
institución a cualquier costo”. Mantener
la única corporación del fútbol chileno, tiene sus costos. La directiva del cuadro de la séptima región,
ha puesto más que esfuerzos económicos en esta tarea. El presidente explicó cómo se organizó esta
nueva era, desde su llegada, en la que se salvó al club, “se conformó un grupo
de socios, en el cual fui elegido presidente.
Ese período iba a durar hasta fin de ese año (2012), hasta ahí no más
llegábamos. Al final pudimos salvar la división. Luego de eso manifesté, que si ellos (socios)
querían que siguiera al mando del club, me tenían que dejar en libertad para
elegir mi equipo de trabajo con el fin de continuar un proceso exitoso”. Eran muchos los problemas para poder seguir con la corporación,
“teníamos una deuda de 360 millones de pesos cuando lo recibimos a mitad del
año pasado (2012). Hoy el club ha saldado dos tercios de la deuda que tenía con
diferentes entidades”, relató Silva.
La realidad de una corporación
El
club pudo sortear de buena manera la inestabilidad económica en la que se
encontraba y actualmente logra seguir siendo la única corporación del fútbol
profesional chileno. Este tipo de
organización, se caracteriza por no poseer un
dueño, si no que la responsabilidad del mando y de la organización recae
en los socios de esta misma. Además el capital
que ingresa a esta institución (Curicó Unido) proviene de empresarios de la
zona, de la municipalidad, de los socios y de la cantidad de personas que
acudan al estadio. El tesorero del club,
Raúl Narváez sostiene como esta corporación logra sobrevivir, y destaca la
continuidad de este modelo. “Curicó (el club) siempre ha tenido la suerte de
tener un grupo cautivo de socios, que son alrededor de 200 que todos los meses
están pagando su cuota, en Primera División (2008) llegó a tener 400. También
está el aporte de un empresario curicano – Benjamín González (dueño de
Multihogar)- que siempre ha estado. Sus
aportes han sido mes a mes y es un pilar fundamental para el sustento del club. También explicó la importancia de otras
formas con las cuales el club se sostiene económicamente. “Las publicidades del estadio pagan en
promedio unos 150 mil pesos mensuales. Además
esto se ve acompañado con lo que da el Canal del fútbol a los equipos de la
Primera B, 230 millones de pesos anuales”.
Junto a esto, dijo “si alguien me pregunta, ¿una corporación se sustenta
en el tiempo?, yo digo que sí”. Pero
agregó el costo que esto presenta, “que
hayan 7 u 8 personas que trabajen gratis, un presidente o un tesorero
que dediquen 3 horas diarias a la organización del club, personas que den su
tiempo y su trabajo a honores”.
Los
aportes e ingresos ya mencionados, sustentan a Curicó Unido el cual tiene sus
gastos repartidos en variados ítems. El
primer equipo se lleva la mayor parte de los recursos económicos, puesto que no
sólo se deben pagar mes a mes los sueldos de los jugadores, sino que también se
utilizan recursos en viajes, hoteles y en los sueldos del cuerpo técnico. El portero y capitán Luis Santelices -quien
arribó al cuadro albirrojo el año 2004 -afirma que “nunca han faltado las
condiciones para mantenerse en el club, ni menos han dejado de pagar los
sueldos mes a mes”, demostrando con esto la estabilidad que presenta el club
como corporación. Destacó también, la estrecha relación que tienen los
resultados futbolísticos con la buena administración económica, “siempre hay un
mejor ambiente cuando se aprecia una
buena estabilidad en los dineros del club y con ello los resultados
futbolísticos son mucho mejores”. Por su
parte el Preparador Físico del primer equipo, Juan Elena, contrastó su
situación actual con la que tuvo en Arturo Fernández Vial (equipo que milita
actualmente en la Segunda División Profesional). “Cuando estuvimos en el Vial, lo pasamos mal,
incluso terminamos por no cobrar lo que nos correspondía”.
Los pro y los contra
Para
Curicó Unido, seguir siendo corporación presenta algunas ventajas que otro tipo de
organizaciones no tienen. Como dijo Raúl
Narváez, “la mantención del estadio lo hace la municipalidad, y existe un
compromiso de Chiledeportes con las corporaciones el cual consiste en que estas
no paguen el uso de los estadios municipales. Si fuéramos sociedad anónima,
tendríamos que pagar entre un millón y medio y dos millones de pesos mensuales.
Pero como es corporación, el uso del estadio es gratis”.
Para
el capitán, “el ser una corporación, obviamente le da un sentido de pertenencia
a los socios e hinchas”, pero también recalca que “algunas veces esto puede ser
desfavorable si los resultados en la cancha no son buenos”.
Por otra
parte, los contras son variados. Uno de ellos dice relación con la dependencia
al trabajo sin interés de quienes administran el club. El presidente reconoció, que cuando recibieron
el mando de Curicó Unido (en el año 2012) “el golpe económico necesario para
salvarlo fue de los directores (5
personas) de 166
millones de pesos”. Es por esto que, la
actual dirigencia señala que los aspectos necesarios para continuar con una
buena gestión, se basan en poder captar a más personas (empresarios curicanos)
que aporten desinteresadamente, ya que los recursos seguirán siendo necesarios
para no sufrir otra inestabilidad como en la administración anterior. Los constantes problemas económicos del club,
llevaron a pensar en otro tipo de administración, pocos saben que la hoy única
corporación del balompié nacional, estuvo no lejos de llegar a ser Sociedad
Anónima. El tesorero del club relató “ Antes
de que nosotros nos retiráramos (en el
año 2011) teníamos la idea de vender sólo el primer equipo y esa plata
inyectársela a la corporación, el presidente de esa oportunidad- Julio Ode-
presentó ese proyecto pero lo hizo tarde porque nos vimos en el minuto de
retirarnos y no se le pudo explicar bien a los socios, la idea de que (Curicó)
sea sociedad anónima-en el primer equipo-
y se mantenga la corporación en el resto del club”. Y concluyó diciendo
“al ser corporación tienes muchos beneficios, como los del estado. Además las
municipalidades te van a apoyar siempre. Se gana y se pierde por los dos lados”.
Cristián
Arcos, periodista deportivo, señaló que
“Curicó Unido es un caso especial. La gente de la ciudad se identifica
con el equipo y es por eso que la idea
de corporación les agrada”.
un futuro promisorio
Actualmente la
corporación Curicó Unido se encuentra con un tercio de las deudas que mantenía
y el actual formato de organización, parece seguir proyectándose a futuro. El presidente destacó “Nosotros vamos a dar
una muestra que si se puede tener una corporación deportiva. Nadie se explica
cómo Curicó Unido esta saneado económicamente. Pero creo que lo mejor es seguir
como corporación”. El cuadro curicano,
también presenta proyectos para los próximos años. El principal anhelo de los dirigentes es
culminar las obras del complejo ubicado en las afuera de la ciudad, el cual fue
donado por empresarios de la zona. Uno de ellos es el mismo tesorero, Raúl
Narváez, quien es dueño del 51% del terreno. El resto del sector, le pertenece
a Benjamín González (38 %) y Patricio Negrete (12 %).
Sebastián
Leyton, ex jugador de la Universidad de Chile y Deportes La Serena, destacó la
importancia de contar con un complejo como el de Curicó Unido. “A pesar de ser
un equipo chico, tiene todo bien constituido. Como dónde entrenamos día a día”.
De la mano
de los proyectos estructurales, Curicó Unido se proyecta como un club que está
dando resultados. El estar en las últimas instancias del campeonato anterior y
la buena administración del club, demuestran que este tipo de organización es
sustentable si existe la voluntad de hacer un buen trabajo, sin intereses
personales.